martes, 12 de octubre de 2010

Let me be.


















En la vida llega un momento en el que te conviertes en adulto. Tienes edad para votar, para beber y para otras cosas de adultos. De pronto esperan que seas responsable. “Sé adulto”. Crecemos. Nos hacemos mayores. ¿Pero alguna vez somos adultos del todo? En ciertos aspectos crecemos. Creamos una familia. Nos casamos. Nos divorciamos. En general seguimos con los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. Por mucho que crezcamos y nos hagamos mayores, seguimos tropezando. Siempre dudando, pero siempre sonriendo. Eternamente jóvenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario